Josefa Íñiguez Vallejo, y Los Boscos

La obra social de Los Bosco nace, en los años cuarenta, en la mente y en el corazón de una mujer, María Teresa Gil de Gárate.

No estuvo sola. Hoy destacamos la figura de Josefa Íñiguez Vallejo.

 "Un día me dijo María Teresa: ¿por qué no te vienes conmigo?

Y me fui con ella.

Procuro cumplir mi misión... y ¡Ya está!"

Sin querer, se hace un retrato con un ¡clic!.

Es directa. Sin perder tiempo. Trabajó en la obra de Los Boscos desde el año 1962. María Teresa dirá: "El caso de Pepita es la entrega total al Centro".

A la derecha de la imgagen"Pepita", junto al  Rector Mayor de los Salesianos Luis Ricceri

 

Estaba preparada para impartir tecnología; para coger la guitarra y animar las fiestas; coger la pluma y escribir las actas desde el 1 de octubre de 1962, en que se la encomendó la Secretaría; llevar la contabilidad en los libros clásicos y saltar al ordenador de los tiempos nuevos.

 Era admirable y admirada. Su habilidad con la guitarra hacía gustar la función religiosa a los alumnos en el colegio y en la parroquia.

Enseñar y acompañar en los años sesenta al conjunto musical era como despertar la ilusión de los jóvenes.

Los Antiguos Alumnos se acuerdan y nombran con cariño; diría yo: "con reverencia". Gusta oír de ella lo que ella nunca decía. Así de discreta, de pocas palabras, y una  dedicación generosa y gratuita en el trabajo.

Se entenderá mejor, si se comprende el ambiente en que nació y vivió a obra.

 

Este día 6 de noviembre, Josefa Íñiguez habrá escuchado del Padre, al presentarle la administración de su vida "entra en el reino de tu Señor”.

Y me parece sentir el abrazo de Teresa y de Mª Dolores, con quienes estás en la foto.

De derecha a izquierda: Mº Dolores Zubiaurre, Mº Teresa Gil de Gárate y Josefa Íñiguez

Salesianos Los Boscos os agradecemos vuestro trabajo. Como dice la inscripción que los Antiguos Alumnos dedicaron a María Teresa: "Los que en vida amaste en la muerte no te olvidan. Tus hijos, Los Boscos".

Gracias, Pepita,